De largo una de las mejores cosas que he hecho. Esta canción es una especie de epílogo a 'Basta con que estés', pero es mucho más que eso. Es la aceptación del orden de la vida, del balance del Universo, del correr el agua hacia el Mar. La certeza permanente de que la muerte está siempre a tu lado, y en cualquier momento te hace tap tap en el hombro, y te dice 'es hora'. Estar siempre listo, sugieren la mayoría de las religiones y filosofías, todas con mucha razón. Pero claro, el dolor es real, para los que se quedan. Nadie sabe que sienten los que se van, la única referencia que se me ocurre es la del chapuzón en agua fresca al final de largo día de Agosto, o la de la sonora carcajada con la que el río se apresura en llegar al Mar.
Abeiwana eh, abeiwana eah
Aie, aeio, abeiwana, abeiwana eah
Abeiwana eh, abeiwana eah
Un hombre sale por la vida a caminar
Pues sabe que con cada instante se hace tarde
Sabe que cualquier día puede ser un día final
Y no queda nada, nada
No tiene nada, tiene todo que ganar
Tiene la complicidad de su horizonte
Está dispuesto a andar todo el camino
Aunque volver sea su destino al Primer Nada, nada
Darse como al mar el río
Nada, nada, y está dispuesto a hacer caminos
Abeiwana eh, abeiwana eah
En las salas del tiempo y voces del índigo
Abeiwana eh, abeiwana eah
En la Sal de los hombres y ojos del místico
En la paz de su alma el fuego intenso de esa voz sin nombre
Algo en su mirada ya no deja de buscar
El vuela al sur, va sobre el monte
Y en su norte habrá una cruz y el sabe:
Siempre habrá más alta otra montaña que escalar
Siempre habrá más alta otra montaña que escalar
Abeiwana eh, abeiwana eah
Oh, no, dame un lugar
En las alas del viento y luz de la inmensidad
Abeiwana eh, abeiwana eah
En la faz de la aurora y ecos de la utopía
Dame luz, dame voz, dame alma, abeiwana eah
Dame paz, dame ser, dame cosmos, abei sanctus deia
Dame cruz, dame sol, dame calma, abeiwana eah,
Aie, aeio, abeiwana, benedictus deia
En su última hora un hombre mira hacia aquel horizonte
Desde la mitad de su camino por andar
Ahora sabe que hay un puente que cruzar
Y un nunca más mirar atrás
Y en su alma hay alas
Alas para un nuevo viaje
Y nada, nada, nada que le impida darse al mar...
Va volando, volando, volando va...
...río abajo hacia el mar
Aie, aeio, abei sanctus deo !!
Intro:
Guillermo Lasso
Carlos Ávila
Carlos Solano
Riccardo Perotti
Gabriella Perotti, Paulina Rendón, Miguel Benítez, David Gilbert, Xavier Mancero, Christian Mejía, Ricardo Williams y Riccardo Perotti
© 1994 Letra, música y arreglos de Riccardo Perotti
Warner/Chappell Music / Riccardo Perotti Music LLC (ASCAP)
Producido por Riccardo Perotti
Grabado y mezclado por Riccardo Perotti en Octavo Arte
Editado y post-producido por Marcel Pérez en Eclipse Estudios