Este álbum fue como el retorno a un lugar en el que nunca había estado.
Fue la necesidad de que el mundo sea hermoso otra vez. La urgencia de que podamos bailar, subirnos a un auto y manejar toda la tarde, sentarnos a ver el sol del atardecer bañar la nieve de los volcanes de naranja, ver las golondrinas regresar.
Siempre estuve buscando. Siempre quise entender. Pero a veces me hizo falta simplemente vivir, a lo mejor sin entender, a lo mejor sin importar. Solamente sentir el viento en mi cara.
Bicicletas de Marzo: la brisa del presente en tus cabellos, la expectativa y la esperanza de que las cosas vendrán, contra toda probabilidad.